miércoles, 9 de octubre de 2013

74.700 parejas de aves acuáticas contabilizadas en el último censo en humedales de Andalucía

El último censo realizado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para conocer el estado de las poblaciones de aves acuáticas en los humedales de Andalucía, ha confirmado la presencia de un total de 74.700 parejas reproductoras de 54 especies diferentes, lo que supone un incremento del número de efectivos del 35,6 % respecto a 2012.

De las 54 especies de aves contabilizadas, 6 se consideran en peligro de extinción,  1 vulnerable y otras 31 incluidas en el Listado de Especies de Protección Especial. Asimismo, entre los grupos tróficos más abundantes esta temporada destacan los flamencos que representan en 38% del total de parejas, y las garzas y cigüeñas que vienen a sumar el 28% de los efectivos reproductores.

En relación con las especies en peligro de extinción destaca la presencia de la cerceta pardilla, con 18 parejas censadas, la focha moruna (29), el porrón pardo (7), el avetoro común (20) y la garcilla cangrejera (211 parejas censadas). Igualmente, se confirma la tendencia positiva de la malvasía cabeciblanca con 92 hembras reproductoras y del águila pescadora con 12 parejas reproductoras.

Otras especies que han visto aumentar sus poblaciones son el flamenco común, con 28.144 parejas censadas y el morito común, con 8.198 parejas. Se ha constatado también la existencia de otras especies de interés, como es el caso de la pagaza piconera (1.502 parejas), el charrancito común (1.776), la garza imperial (2.453) y la espátula común (1.402). Sin embargo, una especie como el fumarel común no se preproduce desde 2011.


Hay que destacar que los datos para estimar la población reproductora de la fauna amenazada acuática dependen, en gran medida, de las precipitaciones acaecidas en primavera, las cuales han propiciado unos niveles de agua elevados en muchas lagunas temporales y una alta productividad de recursos tróficos. En general, el estado de los humedales ha mostrado unas características propias de un periodo húmedo, principalmente en las provincias de Cádiz y Málaga, con la excepción de la marisma de Doñana, que este año no ha alcanzado los niveles adecuados para la nidificación de muchas especies.



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